Momentos de break

La vida transcurre ahora entre smartphones, rutinas de trabajo, madres o padres, hijos, colegio, amores y desamores. Los breaks que tomamos son los mejores alicientes para desahogarnos y por un momento, olvidarnos de todo. Reunirnos con buen@s amig@s hace las veces de una terapia con el mejor psicólogo, porque no hay mejor terapéuta que aquel que te dice la verdad sin rodeos ni frases adornadas. Brutal y directo es como se entiende mejor, reuniones con "desahuevada" incluida, risas estridentes y anécdotas inverosímiles hacen que por muy estresad@s o pesada carga que llevemos, después de ese pequeño respiro de despreocupación horaria y complicidad añeja que te une con esas personas, tal vez desde que tienes memoria, todo parezca mejor, menos pesado, menos importante, menos desgastante. Funciona igual para ambos sexos, porque ellos también merecen un break del trabajo, de los gastos, de la novia, esposa o afane. Desde la pichanga después del trabajo, en la que al mismo...