En casa

Llevo un tiempo siendo ama de casa... sí, aún habemos amas de casa. Por decisión propia, sí. Cuando decidí dejar de trabajar fue porque mi última niña no tenía más de un año de nacida y, aunque habíamos hecho mil malabares para mantener todo en "orden" con ayuda siempre de la familia y personas contratadas, sentía que algo fallaba. Así que manos a la obra, después de trabajar fuera de casa por mucho tiempo, descubrí que quedarse en ella resulta agobiante por momentos. Siempre hay algo que hacer, limpiar, preparar, atender, sea con tus hijos o pareja, que para todos los efectos, es otro hijo más. Cuando vivía con mis padres, me la llevaba fácil. Trabajaba o estudiaba y me ocupaba de mis cosas personales: mi habitación, mi ropa, mi espacio. Siempre estaba mi mamá y mi hermana mayor que se encargaban de todo. Yo solo disfrutaba de lo que estaba listo y servido, y aunque la santa de mi madre siempre me inculcó y enseñó las labores domésticas, reconozco que lo ha...