LA HISTORIA ENTRE TUS DEDOS
Hace 25 años era una chiquilla de 15, totalmente pendiente y ensimismada en flirteos, salidas, fiestas, cine, maquillaje, vida en familia y colegio. No reparaba en cosas importantes y trascendentales que ocurrían en el mundo ni en mi propio territorio. Asumo que hoy por hoy, y aunque la tecnología nos hace tener un mundo de opciones para estar informados y ser conocedores y partícipes del acontecer mundial, nacional y local; esa lejana remembranza de mi adolescencia no dista mucho de cómo son ahora las prioridades de los adolescentes y jóvenes.
Esta semana se conmemoró 25 años de la captura del más peligroso y sanguinario terrorista del Perú, y aunque los medios de comunicación y redes sociales nos abarrotaron con crónicas, noticias y demás informes acerca del hecho, estoy más que segura que son muy pocas las personas entre 13 y 20 años que saben quién fue. Lo digo con la certeza de alguien que vivió en algunos de esos años cuando la crueldad, destrucción, muerte y desolación azotaba a un país, mi país y no supe de ello hasta mucho después. Por qué, porque lo último que hacen los chiquillos es agarrar un periódico y leerlo, a excepción de la página de juegos y horóscopos; porque son escasos los muchachos que al final del día prefieren sentarse a ver un noticiero que dejar el celular o la computadora, porque son pocos los del grupo etario adolescente que respondería con propiedad y criterio quién fue Maritza Garrido Lecca, o por qué el Gabinete no consiguió el voto de confianza del Congreso; o por qué, México cuenta con una alarma sísmica; o qué les dice los nombres Irma, José y Katia, o qué enlutó al mundo el 11 de setiembre del 2001.
Otro, factor importante para la desinformación es la complejidad con que se presentan o anuncian los hechos. Si por ahí, a algún adolescente, le llama la atención el nombre de Abimael Guzmán e ingresa a la web, se encontrará con términos como marxista, leninista o maoísta; entre otros, los cuales obviamente los espantaría hasta la web musical o artística más cercana; perdiendo su interés apróximadamente una década más.
Sin embargo, es necesario que conozcan quién es y qué hizo.
Abimael Guzmán o "Presidente Gonzalo" dirigió durante 12 años a través del Partido Comunista del Perú - Sendero Luminoso (PCP-SL) los atentados y asesinatos más violentos de la historia republicana. No solo murieron policías y miembros del Ejército, sino también civiles de todas las clases sociales, desde autoridades electas hasta comuneros de los poblados del Perú. La organización criminal asesinó a 11.021 personas y fue la responsable de 1.543 desapariciones, lo que da una cantidad de 12.564 víctimas de su accionar, ocurridas en diversos atentados como: las masacres de Lucanamarca (Ayacucho), Mapotoa y Yaynapango (Comunidades Ashaninkas de la selva central), así como el asesinato de líderes como María Elena Moyano y el atentado en la calle Tarata (Lima), entre otros.
En fin, cuando yo era chiquilla no reparaba en cosas importantes, mis prioridades eran otras. No podría obligar a mis hijos adolescentes a leerse El Comercio, o sentarlos a ver conmigo algún noticiero nocturno, pero sí puedo conversar e informar. Porque si saben el precio del Iphone X, si se saben todas las letras de sus canciones en su playlist, si saben al detalle, cada capítulo de sus series favoritas, y son capaces de ver durante horas memes, y conversaciones de whatsapp; entonces, pueden informarse y conocer, porque este hecho, vale la pena recordar.
Cambiemos el patrón.
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